Reseñas de restaurantes en Acapulco: ¡Vamos a comer!

Experiencias de un consumidor

Episodio 1: Casa Nostra 


Si resides en México, específicamente en el municipio de Acapulco, Guerrero, entonces quizás esto pueda interesarte:

 

Como parte de la enseñanza en la carrera de mercadotecnia y negocios, lo que siempre nos han recalcado es que para que una empresa triunfe y la marca logre posicionarse exitosamente en la sociedad es obviamente crear experiencias agradables en el consumidor para que lo hagan regresar y comprar sin dudar.

El ejemplo más común de una marca que ha logrado el suficiente impacto y presencia como para crear ¨insights¨ es precisamente la famosa Coca-cola, la cual, sin duda sabemos que por más que intenten manchar su imagen utilizándola como el mejor aliado para la obesidad y la diabetes, aún la seguimos consumiendo; el trabajo de atrapar a consumidores y dejarles buena impresión no sólo van para los productos tangibles, sino también para los intangibles, es decir, servicios. Y de lo que quiero platicar es precisamente sobre restaurantes.

Años atrás cuando mi familia planteaba la idea de ir a comer siempre terminábamos en los mismos lugares: Mc Donald´s, Kentucky, Pizza Hut, etc. hasta que un día decidimos salir de la rutina y tratar de probar lugares nuevos; reconozco que siempre existe ese miedo latente de ir a un lugar nuevo y que no te guste la comida ni la experiencia y termines pensando que has perdido tu dinero, sin embargo, el salir de este sistema de confort  de ir una y otra vez a los mismos lugares y darles la oportunidad a otros a los que nunca has ido, ha abierto mi panorama y me he encontrado verdaderos tesoros. No obstante, aunque he encontrado lugares en los que me ha gustado la comida también me he llevado con unas cuantas decepciones.

Así que, les comparto que desde hace algún tiempo, he estado dejando mis reseñas en los comentarios de Google. Para una empresa, son importantes los comentarios de sus consumidores, debido a que esto les ayuda muchísimo para ver en que áreas realizar correcciones y mejorar sus puntos débiles  si es que en verdad están interesados en seguir dentro del mercado; y es precisamente que por tal motivo, he decidido crear esta sección (aclarando de antemano) que les comparto una experiencia y una visión personal, por lo que espero que esto te oriente un poco, más no influya demasiado en tu decisión, ya que, no todos tenemos el mismo criterio

 

Casa Nostra

 


Quise iniciar con este restaurante porque la primera vez que asistí fue a finales de Septiembre en conmemoración de mi cumpleaños, y considero que tengo una opinión neutral al respecto, es decir, no me encantó pero tampoco me desagradó.

Les cuento, cada año tomamos como costumbre no esperar un regalo de papá porque él siempre nos invita a comer, en mi caso, me gusta la comida Italiana y la comida japonesa, además de no ser comidas que comunmente tenemos en el menú de la semana, por lo que este año tocó saciar mi antojo de la cocina Italiana.

Hace 2 años asistimos al restaurante Italiani´s, por tal motivo consideré en probar algo nuevo y con un poco más de variedad en el menú, debido a que siempre procuro que los demás tengan más opciones para elegir, así que puse manos a la obra y comencé a buscar restaurantes de comida Italiana.

Y en efecto, me encontré con este restaurante: Casa Nostra  (aún vigente en 2022); éste se encuentra ubicado en Costera Miguel Alemán s/n, Local 3 Marbella, 39450, la Diana, justo en frente de la famosa estatua de la Diana Cazadora; es un restaurante no muy lujoso y se nota por sus colores y su no tan llamativa decoración, consta de un área con aire acondicionado y una terraza al aire libre que te da la vista hacia dicho monumento.

Como leí buenas reseñas de otros consumidores y  lo que valoro para tomar una decisión son las fotografías de la comida, supuse que quizás debía asistir mucha gente, sin embargo, mi primera impresión fue que quizás la comida no era tan buena porque cuando llegamos el lugar estaba completamente vacío.

Pese a aquello, ya estabamos ahí y nos aguantamos el hambre para poder comer bien en el restaurante así que decidimos quedarnos porque no planeabamos hacer sufrir más a nuestros estómagos. Inmediatamente al entrar, salió una señorita que fue muy amable y nos sanitizó una mesa, no sin antes preguntarnos cual era el área que queríamos ocupar,  y fue rapidamente a traernos el menú.

El menú contaba con una variedad de pastas, pizzas y tenían un buen menú de coctelería, sin embargo, algo que se me hizo raro es que la mayoría de las pastas no llevaban queso, por ende, admito que esto me decepcionó un poco debido a que me encanta el sabor de la salsa de tomate con mucho queso mozarella derretido. Así que al final la opción más viable para tener queso era elegir una lasaña; por otra parte, mi hermano pidió una pizza margarita, mi papá fue por un filete de carne al término 3/4 y mi mamá una pasta al burro con ajo. El menú de coctelería  por su parte era bastante atractivo así que  terminé pidiendo un Blueberry  Souer bastante rico, por cierto.

En fin, trajeron nuestros platillos que se veían bastante agradables a la vista, con una porción decente sin llegar a ser exagerado pero tampoco muy escaso, creo que era lo ideal para una persona; la comida estaba calientita y el olor que desprendía cada platillo era delicioso, sin embargo, un detalle que no nos gustó fue que habían traído un vaso para el refresco que había solicitado mi mamá, y dicho vaso de vidrio se veía algo chamagoso; mi mamá no lo notó asi que sirvió su bebida y cuando le dió su primer sorbo dijo que el vaso tenía un particular sabor a grasa. 

Procedimos a nuestra comida, y como nos gusta compartir entre nosotros probamos un poco de todo; la pizza de mi hermano estaba bien, pero estaba un poco salada; la carne que pidió mi papá no tenía un sabor espectacular pero la cocinaron tal cual la prometieron; la pasta al burro que pidió mi mamá tenía un buen equilibrio de especias y no estaba demasiado grasosa; y por último, mi lasaña estaba demasiado deliciosa así que en verdad la disfruté, estaba cocida como me gusta, debido a que en otras ocasiones me he llevado la mala experiencia que las lasañas tienen sus minas de pasta aún crudas; además, ésta lasagna tenía ligera las capas de bechamel por lo que pude disfrutar del sabor de la salsa y el queso sin empalagarme, debido a que considero que el exceso de bechamel puede opacar demasiado a la salsa de tomate si se pone en exceso, aunque claro, es cuestión de criterios.

Cuando terminamos, procedimos a los postres, puede que a  algunas personas les gusten las porciones generosas, sin embargo, para mi que no suelo comer demasiado, la porción era adecuada. Pedí un cheesecake de queso con mermelada de fresas y mi mamá pidió un tiramisú. A diferencia de mi opinión, ella y mi hermano consideraron que la porción era muy pobre para el precio, pero como recalco, es cuestión de preferencias.

Terminamos nuestros postres y en mi caso mi segundo Blueberry Souer, éste comenzó a provocarme efectos por el alcohol, cosa que no noté porque estaba muy bien disfrazado, así que consideraría que cumplió exitosamente su misión como coctél.

Por último, después de unas cuántas fotografías aquí y allá, solicitamos la cuenta y la señorita sin hacernos esperarinmediatamente nos la reportó y agradeció por nuestra visita.

 ¿Qué puedo concluir de esto?, la comida en general estaba rica, no nos dejó con indigestión porque no estaba muy grasosa, y la atención fue excelente, quiero recalcar éste punto debido a que la mesera fue muy amable y considerada al darnos nuestro tiempo y espacio para hacer nuestros pedidos; conmúnmente, me he topado con meseros extremadamente serviciales que terminan cayéndo en lo engorroso, si bien comprendo que es parte de su trabajo, me parece que pueden reducir un poco su velocidad debido a que suelen presentarse cuando el cliente aún no ha terminado sus alimentos y es un poco vergonzoso tratar de contestar con la boca llena de comida cuando van a consultarte si deseas algo más.

No obstante, a pesar de las partes buenas,  las experiencias como el vaso con grasa, el menú con platillos en las que escasea el queso y el detalle de que en la terraza cada vez que pasaba un auto o si caminabas temblaba demasiado, aún me hace dudar si volvería a ir. Los precios en general diría que son accesibles para ser un restaurante italiano, no demasiado barato pero tampoco demasiado costoso si lo comparamos con italiani´s .

Al finalizar siempre nuestras citas, mi familia y yo siempre comentamos entre nosotros que nos pareció, y obtuvimos votaciones divididas, mientras a unos no les pareció la porción de los postres y el tema del vaso de vidrio y el temblor de la estructura de la terraza, destacamos que la comida fue buena pero el lugar se veía bastante solitario. Por tal motivo, concluímos que al menos en familia quizás no volveríamos a ir, pero por cuenta propia si estaría dispuesta a darme una segunda vez. 

Espero que esta experiencia los oriente un poco y no los desanime, no hay nada mejor que vivirlo y comprobarlo por si mismo, aclaro que esta es una vivencia personal y no busco perjudicar a nadie.


Me gustaría leer sus comentarios, ¿les gustan los restaurantes italianos? ¿qué plato es su prefererido?.

¡Hasta la próxima!. 

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